Blogia

Oliver López

VINDEN EL COMALA DE PEDRO MIRANDA

VINDEN EL COMALA DE PEDRO MIRANDA

Hoy, cuando la tarde hacía sus amagos con la noche, abandonamos Lycksele (1). Ingresamos al tren y arrancamos con rumbo conocido. En los pasillos del tren la música sonera de un pasajero latinoamericano, el vaivén de la locomotora y lo confortable de los asientos contribuyeron a reencontrarme en los placenteros brazos de la primogénita de Morfeo, pero sabía que el viaje era corto y pronto me despertarían de la dulzura del sueño.

Llegado al primer tramo de nuestro viaje, Vinden (2), un agente de la empresa de ferrocarrilera nos despertó y casi forzado nos hizo salir del tren, yo con las maletas en las manos, aún cansado y adolorido como si me hubieran molido a palos. Al bajar del tren vimos un panel colgado sobre un poste que decía, “Vinden Station”. La oscuridad forzada, la ausencia del personal de atención en la estación, resultaba muy extraño el lugar. La neblina densa cubría la ciudad y apenas se distinguían algunos cúmulos de nieve por algunas las calles.

En la biblioteca de Lycksele, por la mañana había leído que esta es una gran ciudad con una población numerosa. La primera vez que pasé por aquí, no me topé con habitante alguno, era noche como ahorita, que tampoco encuentro alguien para preguntar por alguna tienda, donde comprar alguna bebida que aplaque mi sed. 

Caminé, una, dos y  tres cuadras. Hasta que hasta perdí la cuenta de cuantas veces habría trotado sobre el reluciente manto de nieve, a pesar del trecho transitado, no divisaba signos de vida, ni murmullo pueblero.

En mi trayecto por esas calles, habían conocidas tiendas como el Systembolag, Ålens, H&M, Electrolux y otros locales comunales, pero la ausencia de gente era conmovedor. Comencé a sudar frío sin motivo alguno, la sed y el hambre que llevaba se fue amenguando por una psicosis inesperada.

En las calles, observé que los faros de luz tenían formas impresionantes semejantes a estrellas del firmamento, ostentaban un brillante dorado como pocas veces visto por mortal alguno. En ese momento, lo más profundo de mi ser, dudó del cuerpo puesto en mi alma.

Después de recorrer el pueblo tras tocar puertas para proveerme alimentos y no encontrar cafetines, ni persona que me brinde información emprendí el regreso; al caminar percibí que mis pies no asentaban con firmeza mis rastros, sino que sentía como si posaran sobre suaves mantos de finas fibras de algodón. En ese preciso instante percibo reflejos sobre aquellos balanceos y chillidos de la locomotora, que me desembarcó aquí. Eran enormes ruidos para catalogarlo como normales para un tren de pasajeros. Entonces me inquietó una interrogante sin respuesta qué sucedió en el tren.

Colgado sobre el vilo de mis angustias, en cuestión de segundos busqué a mi compañera de viaje, para explicarle que en esta ciudad toda la gente ha viajado para celebrar el Año Nuevo, pero ya ella también había desaparecido. Entendí su ausencia. Un soplo de extraña fuerza se apoderó de mi cuerpo, calmándose mi angustia y alegrándose mi espíritu. Un extraño lenguaje e indescriptible para mortal alguno me comunicaba que la madre de mis hijos continuará viajando, pero que yo continuaré esperando, aqui, en Vinden un villorrio, que por extraña coincidencia se asemeja al Comala de Pedro Páramo.

 

Pedro Miranda.

Vinden, 28 de diciembre de 2016

 

(1) vinden, ciudad ubicada al norte de Suecia

(2) Lycksele, ciudad al norte de Suecia

"NO SABÍA QUE PONERME Y ME PUSE FELIZ"

"NO SABÍA QUE PONERME Y ME PUSE FELIZ"

Un hecho que sucede muchas veces en la existencia humana. 
Ser feliz es una actitud de vida en relación con todo lo que nos rodea en nuestro entorno. En este contexto, no es fácil ponerse feliz, pero algunos lo logran relativamente.

Actualmente, es una cuestión de cómo llevamos nuestra vida. Vivir como pensamos facilita obtener esa actitud, esto es casi como aprender el arte de vivir. Aquí tenemos que tener en consideración lo vital de la misión. Para ser felices hay que hacer felices a los OTROS. 

Quiénes son los OTROS? Con ellos convivimos, son INVISIBLES, a pesar que los vemos cotidianamente, pero por el mecanismo de la consciencia mediática, del sistema imperante, lo ignoramos. 

Familia, amigos, amigas sean felices y hagan felices a los OTROS con quienes se encuentren...

Pedro Miranda

 

El Globo de la Vida

Por Pedro Miranda *

La página en blanco quema, arde es un recóndito dilema de aventuras inesperadas sin destinos fijos. Dicho esto, la sensación de recrearse mentalmente impulsa mis dedos lentamente a posarse sobre las teclas del ordenador y comienzo.


Hace algún tiempo que tenía por vecino a Joaquim un ilustre ciudadano iraní, connotado hombre de letras y profesor de una escuela de mi barrio donde enseñaba literatura. Como les dije pretéritamente, no lo veo hace un buen tiempo. No sé si se mudó, enfermó o pasó a mejor…  no deseo completar esta última frase. Una tarde que bajé al sótano, donde guardo mis enseres viejos, para buscar en mis archivos una fuente de información. Me encontré con lo que ya no es sorpresa actualmente: las cerraduras de uno de los depósitos había sido violentado, dejándolas abiertas de par en par. Por la cantidad de libros que allí habían supuse que serían de mi vecino el profesor. Pasaron varios meses y allí estaban los libros todos revoloteados entre si,  en cuyas rumas resaltaban a primera vista los títulos. Mi curiosidad emergió abruptamente como cuando era niño y la tentación por examinarlos  iba en aumento cada día. Pues las puertas continuaban abiertas y la ética impedía mi acceso.  Un día ya no pude evitarlo, así que decidí ingresar  y saciar mi ímpetu por lo desconocido. Aquella curiosidad que me persigue toda la vida: leer libros. Había tantas obras como idiomas en si. Me sentí  alborozado, como si hubiese hecho un gran descubrimiento o hubiese convertido el mejor gol de mi vida en un partido definitorio. Había satisfecho mi ego con todo lo que tenía a mi alrededor. Era como un duchazo donde en lugar de las gotas de agua te caen sobre la mente gotas placenteras de conocimiento. Allí estaban Marcel, Proust, Balzac, Quevedo, Cervantes, Strindberg, todos los premios Nóbeles, escritores latinoamericanos, norteamericanos, franceses, alemanes, nórdicos y árabes.  Me preguntaba si todo esto habría sido el alimento del profesor, poeta, escritor y cronista del semanario Sésamo. Convine en que toda estas obras de la literatura universal no podían descartarse como papeles de reciclaje. Mi obligación era que debía buscar a Joaquim Hassan, para decirle que por el amor de Jesús o Mahoma aquellas obras no podían estar así, en riesgo de pérdida cultural.

Pasaron las semanas y no localicé a Joaquim. Andaba en éstas cuando una tarde que regresaba a casa, tuve un extraño presentimiento, algo así como cuando se detiene a un refugiado para expulsarlo. Vi un camión  que salía raudamente de los depósitos, transportaba muebles viejos  y otras cosas más. Desesperado bajé inmediatamente  al sótano y con gran pesar confirmé mi presentimiento: toda la biblioteca de mi vecino el iraní, pedagogo, vate, literato y reportero del semanario Sésamo los habían cargado para botarlo al basurero.  En ese instante me quedé con la angustia que me corroía el alma, como si alguien muy apreciado se hubiese perdido para siempre. Felizmente una oportuna reflexión transformó mi curiosidad de haber conocido su perfil literario de mi afable vecino Joaquim mediante sus libros de lectura por otra vivencia cuyo recuerdo nostálgico  nos muestra hasta donde podemos llegar con los libros. Ahorita mismo se los cuento.  

Cuando era pequeño, tendría aproximadamente cinco años,  me gustaba  curiosear los libros de mi padre, los había muchos sobre un estante de color caoba, de tan fino estilo, era  la joya de la casa y casi todos aquellos voluminosos textos estaban a mi alcance. Acostumbraba imitarle. Como solía hacerlo él. Yo también colocaba algunos libritos sobre mi “mesita de noche”, para luego a la hora de acostarse pedirle a mi padre o mis tías me contarán algo. Yo no entendía los textos escritos, solamente captaba el significado de algunas figuras de algunos libros, pero obras con imágenes habían poco. Comentaba mi padre que en los libros pernoctaban historias interesantes que todos deberíamos saber y conocer. Hoy a pesar del tiempo transcurrido, esa vieja costumbre de tener los libros en el mismo lugar de cuando fui pequeño no ha caído en “saco roto”. Actualmente mantengo el hábito, pero con cierto matiz en la proporción: tres con lectura terminada y tres por empezar.

Retomando las añoranzas, un buen día en medio de las páginas de un librito, en cuya página se apreciaba a un hombre flaco y otro gordo, enjaulados como fieras  y conducidos en una antigua carreta. Allí justamente encontré un globito raramente aplanado, luego de dejar el librito en el “velador”, para su posterior lectura, me fui a la plaza para mostrar mi descubrimiento a los demás niños de aquel pueblo. Mi globito era realmente la sensación,  pues en esta villa de ensueños,  los infantes jugábamos  con algo similar, solamente cuando se mataba al chancho, entonces aparecían los muchachitos por la plaza con su globito. En esta ocasión este globo no tenía un origen porcino, era de un material desconocido para todos nosotros, además ostentaba la boca para inflar demasiado ancha para ser un globo normal, lo que dificultaba inflarlo, pues debido a su forma se perdía el aire, al no poder inflarlo,  pedimos ayuda a los ancianos y  jóvenes cercanos. Hasta que juntos logramos darle todo nuestro aire lo hicimos tan grande, que luego lo paseamos orgullosos, por toda la plaza principal,  mostrando el globo más grande de todos los tiempos que jamás se haya visto por aquellos villorrios.

Luego de algunas horas de juego globalizado llegó una señora vecina de mi padre  y cortó nuestra algarabía  aduciendo que era peligroso jugar con un globo tan grande, pues podría reventar y causar heridas de consideración,  yo no lo entendí así y me puse a llorar desconsoladamente, hasta que llegó mi padre.

De regreso a casa por la noche, a la hora de acostarme y tomar el libro para la lectura habitual, recordé mi globo, mi padre notó brillos en mis ojos, apresuró inmediatamente la narración del caballero andante, don Quijote de la Mancha y Sancho Panza, grandiosa obra que tampoco entendí, porque durante la lectura pensaba más en aquel globo que nunca más inflaré. Algunas semanas después la señora que me arrebató el globo se convirtió en mi profesora y afectuosamente me explicó que habían globos de la vida que nunca se deben inflar. La gente del pueblo, que alguna vez había visitado la costa, conocía el origen de mi globo, con ellos compartí mi inocente alegría. Con la gracia típica de la gente de la zona escuchaba pronunciar: “Globo, globo de la vida”, así nos hacían barra cada vez que dábamos una ronda alrededor de la plaza. En ese momento no entendí porque un globo puede ser de la vida. Veinte años después cuando regresé al entrañable pueblo de mi padre, Santiago de Chisque, en el distrito los Atavillos Altos, provincia de Huaral, en una noche de preparación de las avellanas para la celebración de la fiesta patronal, los amigos  me recordaron esta  historia y la relación  de mi padre con la profesora, que gracias a ese raro globito no hubo más que un hermanito.

Estocolmo, 12.04.2009

Amigos Amigas! A veces las lunas se ocultan cuando  contabilizo el tiempo de vuestras ausencias. Me propuse saludarlos, pero consideré no pertinente si no adjuntaba una modesta cosecha para compartir con ustedes. Sin más preámbulos allí va y buen provecho! Saludos Cordiales.-Oliver López

* Seudónimo del autor

 

 

 

 

Mi Perfil

Mi Perfil

 

Mi perfil

Nombre y apellidos: Oliver López

Sexo: Hombre.

Edad: Más de la que yo quisiera.

Fecha de nacimiento: 29 de Mayo

Lugar de nacimiento: Huaral, Lima, Perú.

Aficiones preferidas: Informática, derecho, literatura, jardinería… -  mejor dicho: cosas simples de la vida -.

Libros que leo: Las de Juan Rulfo, José María Arguedas, Henning Mankel, Edgar Allan Poe, (Sociales, Ciencia ficción, Policiacas…)

Música que me gusta: La ancestral andina del Perú Profundo,la clásica y para variar las románticas y melódicas que inviten a mover el esqueleto.

Profesión: En la actualidad aprendiz de bloguero.

Si alguien quiere contactar conmigo de manera privada, mi dirección de correo es justiciero7577@yahoo.com

Los contenidos de este weblog pertenecen a Oliver López  salvo que se diga lo contrario.

Las imágenes pueden ser propias o sacadas de la red, en cuyo caso se cita la procedencia, si por olvido no se hiciera, el propietario de la imagen puede ponerse en contacto conmigo y sería retirada.

Oliver López.

 

ANTES Y DESPUÉS DEL “AÑO NUEVO”

ANTES Y DESPUÉS DEL “AÑO NUEVO”

 

Enfrentarse a la página en blanco, es como la sábana blanca en una noche nupcial, una aventura ardorosa donde cualquier cosa puede suceder. Se da siempre estos casos en los gajes de este oficio. Claro que después todo corre, como los trenes sobre sus rieles, libres por los torrentes verbales de aquellas palabras que misteriosamente se prolongan en lo más recóndito e infinito de nuestros pensamientos.

Busco, en un rincón de mi memoria la fuente que me interne en esa onda de lo inesperado o lo ansiado.

Recuerdo, los últimos segundos del año pasado, antes de quemarlo todo. Apremiado por las circunstancias escribí, lo que titulé: “UN SALUDO PARA ENTENDER COMO LO DESEAS”.

Ésto motivó comentarios interesantes, y acabó con los egos de mi entorno con quienes compartía mi reflexión anual. Éstas son las razones por lo que, ahora me veo en la obligación de llevar estas aguas a otros molinos.

Por esas circunstancias que nos deparan los avatares de la lucha por la vida, conocí a la persona, que me envió un mensaje que decía:

- “En la "democracia" de hoy muchos han decidido participar de una vida mediocre..... No les importa que los millonarios se sigan llenando los bolsillos y dejen al resto con las migajas...... Según muchos hay que negociar....y que es mejor el mal menor..... Prefieren tener que trabajar 18 horas al día, la salud se les va consumiendo poco a poco, vivir en una sociedad de competencia..... En esa sociedad donde los ricos nos miran como los de abajo.... Donde las 18 horas de trabajo apenas te alcanza para pagar colegio y la salud .... La sociedad mas humana y justa se aleja....y mientras haya para echarle a la olla seguimos pensando que es bueno el mal menor.... Ante todo ésto, no sé si será un Feliz 2007....Espero en todo caso que voten por 8 horas de trabajo, vida digna sin competencia.... En amor y compañia de lo más grande, de los que aún podemos, tener la familia. L.M.- “

Para vuestro beneplácito, ya la página empieza a cubrirse por símbolos que expresan lo que ronda por mi mente. ¡Pienso! En “El tiempo”....

¡Pasa el tiempo!... ¡Llega el nacimiento!...!Pasa la experiencia!....!Termina la existencia!, pero la vida sigue igual y la lucha continua. El fin de nuestra historia no termina. Extraño tal vez para algunos que no se han puesto a meditar: que desde que sabemos que existe el tiempo. Todo lo tenemos que cuantificar está en función de los: segundos, minutos, horas, días, semanas, meses, años, quinquenios, décadas, siglos, milenios,....

Vivimos actualmente, hoy más que nunca, la vigencia de esa máxima que dice: “El Tiempo es Oro”. Todos medimos los valores del tiempo en función económica. No hay nadie que le dé otra valoración y si los hay, han de ser los menos. El día tiene 24 horas y ésto multiplicado por los años de vida, es todo el capital que tiene una persona desde que nace hasta que muere, por la tanto para todo ser humano es vital saber dosificarlo. Las circunstancias de la civilización han hecho que una tercera parte de ella se dedique a la producción de nuestras necesidades básicas de supervivencia y a la creación de la riqueza. Las 8 horas de trabajo no siempre ha sido así. Esto ha sido producto de la lucha de algunos que se rebelaron, recientemente hace algunas décadas. Consideraron que eran demasiado las 24, 20, 18, 15 y 12 horas que les obligaban a trabajar por aquellas épocas.

Bueno no quisiera enfrascarme mucho en ésto, pues el tópico da para más de lo que ahora acarreo. Sólo quisiera subrayar que, tener la dicha de gozar de la compañía de los hijos cuando son bebes, niños y luego como van conviertiéndose en jóvenes, es una vivencia irrepetible en la vida cotidiana de la familia. A veces me pregunto: ¿Cuánto habrá costado en tiempo y cuantificado en dinero esa experiencia? Te pregunto, aquí entre nos, ¿Cuánto te ha costado? ¡Quizás mucho! ¡Quizás poco! Lo peor sería un ¡NADA! Todo depende del amor y la importancia que tienes por la familia. Esa institución que hoy día se encuentra enrollado en una grave crisis producto de un mundo globalizado y deshumanizado. Un mundo dividido entre los que tienen mucho y los que no tienen nada. De que lado estaremos cuando decimos ¡feliz navidad! Y ¡próspero año! La felicidad lo tiene el hombre cuando obtiene la perfección en todas sus cualidades absolutas de ser humano, pero todavía creo que estamos a muchos años luz de llegar a ese anhelo de una sociedad armónica. Que prosperidad podríamos desearle aquellos que nada tienen, salvo que sea la prósperidad del alma, que en este caso ya nos salimos del ámbito terrenal. Bueno este punto ya los he tratado el año pasado, por lo que no más “leña al fuego”.

“ Si no hay comida cuando se tiene hambre, si no hay medicamentos cuando se está enfermo, si hay ignorancia, y si no se respetan los derechos elementales de las personas, la democracia es una cáscara vacía, aunque los ciudadanos voten y tengan parlamento” Nelson Mandela.

Resulta que casí siempre las personas se motivan de acuerdo a lo que pueden ser - politicos, empresarios, trabajadores, religiosos, solidiarios, ambientalistas, etc. -

En en el fondo ésto avizoraba el horizonte de mi conciencia. Cuando tratamos problemas humanos pensamos sobre lo que queremos enunciar. Así sabemos que hay ideas que mueven el mundo y pensar que, pese a todo ésto, el mundo no avanza es como prescindir de que la explotación del hombre por el hombre en un mundo globalizado no existe.

Actuar como si esta tormenta de nuevas ideas sobre la solidaridad del hombre no existiera, es relegar la lucha por la felicidad y la vida digna del hombre, al ámbito netamente privado e individual. Es socavar la verdad existencial del hombre e hipotecar su futuro y por ende el de la sociedad. La posición activa y la actitud conciente a los problemas humanos en el mundo de hoy deben ser la garantía de nuestra libertad y la consigna de una premisa para llegar a transformar los valores de una sociedad globalizada en otra que englobe sentimientos de una HUMANIDAD NUEVA. El mundo necesita que los hombres de buena voluntad, EN SU LUCHA, demuestren su solidaridad con los hombres desposeídos de todo derecho y sólo así juntos podremos iluminar la oscuridad para el bien de todas las civilizaciones.

Ya el tiempo apremia y mis frenéticos dedos van dejando regados un córcel de verbos sobre las pantallas del ordenador. Nuevamente reitero mi dicho para esta ocasión: “Que hay un pasado que con sus días se fue para siempre, pero que hay un futuro que todavía es nuestro”. Con esta breve nota expreso el compromiso con los solidarios que todos los días luchan por lograr una sociedad mas justa.

Los truenos dejan atráz El Año Viejo y llegó el momento de decirles:

¡Salud!

Un abrazo digital y ENORME, a la Justicia, la Paz y la Solidaridad

Oliver López

Estocolmo, 31 de diciembre 2006-8

UN SALUDO PARA ENTENDER COMO LO DESEAS

UN SALUDO PARA ENTENDER COMO LO DESEAS

 

 

En principio se creó la Tierra, con los años la Escritura y luego los dichos que voy a contarles hoy. La caza de animales y matar aves han sido actividades favoritas de algunos de nuestros congéneres, pero mejor no continuo... Les pido, por favor, leerlo al final, por que no sé si hablaré sobre este tema u otro. Ha veces pienso. No! Creo, que debo emplear, recuerdo. Sí! Ésta es la apropiada palabra. Sigue adelante Pedrín! Ven! Ya me transformé, como arte de birlibirloque, en mi otro yo. Trataré en lo sucesivo que Pedrín Clavo, mi seudónimo, no interfiera mi inspiración, por ser éste un tema, que pienso desarrollarlo seriamente. No por que lo haya deseado, sino por la curiosidad de regar las plantas del pensamiento reflexivo o aventurarme a narrar cosas que a veces no lo entendemos. Meterse “en camisa de once varas”, solía decir mi abuelita.

Recuerdo que en mi primer año de la secundaria sueca, nos encomendaron como tarea realizar una composición descriptiva. Lo redacté con mucho esfuerzo y con un perspectiva cuasi literaria. Inspirado además por el entorno natural del lugar, de la que cualquier persona, creo, podría haberlo hecho, porque sinceramente hablando, bello si que lo es. “Rinkeby está al norte de Estocolmo, casí como en una mini cuenca. En el centro de esta pequeña villa hay un “pueblito” que alberga unas 15 000 persona de diferentes nacionalidades y donde hasta los suecos quieren ser inmigrantes. Una generosa vegetación de sus praderas derivan en montes, árboles; además las chacritas con su variado matiz de plantas colorean todo el entorno. Por las tardes, con frecuencia obtenemos la visita de venados, renos y muchas vizcachas. En las mañanas mientras las casas duermen y los humos de las chimeneas juegan con los vientos frescos como escondiéndose del esplendoroso sol ------ “. Bueno, algo así fue, no recuerdo con precisión lo que redacté como tarea del curso de lenguaje. La profesora, alabó mi esfuerzo Como buena sueca, me dijo: fantástico!, pero no entiendo! Yo tampoco entiendo, le respondí, pensando en la dificultad de escribir en otro idioma. Ahora reflexiono en torno a esto. Estuve por concluir que uno de los elementos de la literatura era eso justamente no entenderse, pero no! Una cuestión dialéctica!, pensé. Entre unos que escriben para que lo entiendan y otros que leen para entender o que derivan su entendimiento a otro contexto. Creo que cuando esto nos va sucediendo - lo manifiesto sólo como lector - entonces vamos ya pisando los controversiales escalones del maravilloso arte de escribir.

Por consiguiente el interés vigente hoy es: escribir para que te entiendan y leer para entender. Solamente por citar - no pretendo incluirme, pues estoy a muchos años, de esas luminarias - Cito ejemplos, un César Vallejo o un JC. Mariátegui no han sido entendidos por mucha gente, como ellos hubieran querido que lo entiendan. Que si ellos estuvieran vivos y leyeran lo que sus críticos comentan, más de una sorpresa nos llevaríamos. Por ello, es que ahora, muchos asistimos a encuentros que versen sobre como obtener el entendimiento pleno de nuestros clásicos. Muchos de ellos admirables escritores a quienes en un principio no se les entendió, pero que nos esforzamos en el intento de entenderles lo que nos han querido decir mediante sus obras.

Como podrán ver de seguro que no me entienden lo que voy escribiendo, ni yo adónde me estoy introduciendo - Mi abuelita ya hace rato que me hubiera despojado la susodicha camisa - Pero en fin de lo que se trata es de eso. De lo mágico que hace, que nuestra vida sea más llevadera: disfrutar del verbo escrito, estampando ese decir mediante las letras en una página en blanco, aunque tal vez no lo hagamos tan bien como para que nos entiendan, pero que - en lo que a mi respecta - solicito licencia para mis errores, que ustedes comprenderán al leer mis balbuceos literarios.

No se trata de hacer literatura. Sino escribir sencillo para pensar con claridad; todo lo contrario de lo que suelen hacer algunos políticos. Contar los diversos avatares de nuestra vida cotidiana es interesante y atrayente. Así entre tantos papeles con anotaciones inconclusas encontré la reflexión en torno a lo que voy escribiendo y algunos concejos prácticos, que responden a las preguntas: Por qué leemos y para qué escribimos?. Pensamos cuándo lo hacemos o lo hacemos automáticamente?

“Solo sé que escribimos para pensar mejor. Si alguien quiere aprender a pensar que escriba. Cuando se realiza la operación tan sencilla, como poco practicada, de poner por escrito nuestro pensamiento algo pasa. Uno se permite decir muchas tonterías cuando se habla; al leerlas “saltan” a la vista - no siempre por supuesto; estos apuntes podrían ser una prueba -

Al hablar, las frases quedan inconclusas y el interlocutor también entiende. Al escribir tenemos que terminar lo dicho; no valen gestos que ilustran mejor que mil palabras. Hay que ajustarse a una disciplina: poner una palabra detrás de la otra”.

Bueno y a que viene todo este tremendo desgaste de tiempo y tinta, es justamente a lo que deseaba llegar. Durante estos últimos días han habido muchos desgastes del escribiente, los saludos navideños, los de Año Nuevo han dejado exhausto a muchos, todos han pulido sus plumas para enviar sus mensajes. Algunos por decir los menos, se han ahorrado la pereza y han repetido lo encontrado en el “mercado comercial literario”, cumpliendo con la función social que exige nuestra sociedad formal de saludar el advenimiento del Nuevo Año. Nadie se escapa de estos parámetros, pues sino pasas como un ingrato. Será esto así?

Tú que te tomas el tiempo de leer esta crónica. Qué piensas de ello? En lo que a mi respecta, guardo mi distancia, pero mientras la discusión continua, aprovecho la oportunidad para regresar al inicio, cuando afirmaba las actividades humanas: “Matar dos pájaros de un sólo tiro”. Solamente que hoy no seré un asesino de pájaros, sino que usaré el refrán a mi manera: muchos leerán este mensaje con un email” .

Lanzar mensajes a la distancia es hoy uno de nuestros deportes favoritos y formó parte ya de ese ejército de “internautas”, así nos llaman, aquellos que nos ven en los cibercafés, bibliotecas u otros lugares.

Pensamos en nuestra familia, amigos, “nuestras organizaciones”, nuestro país, nuestros compañeros y en todo lo que nos relaciona sentimentalmente. Eso justamente! Hoy a estas horas quisiéramos juntos sentir la emoción de despedir juntos los últimos segundos del año que se nos va. No quisiéramos que exista el lado opuesto a la felicidad en ningún lugar del planeta. No quisiéramos que nadie obstruya nuestra alegría de celebrar un Año que ya nos espía en contados minutos. Mientras escribo, ese momento se va acercando aceleradamente y con un abrazo virtual a través de la net, me despido para volver a la vivencia de disfrutar una copa de champaña, celebrando un nuevo amanecer y enterrando los aciagos días de nuestra existencia. Solamente me queda recordar que: “Hay un pasado que con sus días se fue para siempre, pero que hay un futuro que todavía es nuestro”

La explosión de los cohetones, en una noche estrellada, van pulverizando el Año Viejo y me detengo por un momento para decirles: “Gracias por haberme leído y haber conversado con ustedes”.- Salud!!!!

31 de diciembre de 2005-8 11:50:54 p.m.

Un abrazo

Oliver López

SALUDOS A TODA LA FAMILIA

SALUDOS A TODA LA FAMILIA

Deseos que estas Navidades la familia se reúna con armonía y no olvidemos que en este mundo injusto hay personas que no tienen ni un pan para comer. Seamos solidarios con ellos que de eso trata la navidad, ir a misa solo a rezar no son suficientes. Hacen mas los hechos que las palabras de arrepentimiento, hace mas el acercamiento a una persona necesitada de calor humano que lo que se pueda orar en misa cuando la actitud no guarda congruencia con la auténtica fe.

Muchos nos dicen que la Navidad es el día de alegría y felicidad por el Nacimiento del Niño Jesús. Llevamos siglos de siglos celebrando las fiestas NAVIDEÑAS, pese al tiempo transcurrido, aún no hemos podido resolver nuestra gran contradicción humana que ensombrece nuestra armonía existencial. Así podemos corroborar como millones de niños de los pueblos andinos o de los barrios marginales de nuestras ciudades no pueden tener la alegría propia de los niños de las clases A y B, por el hecho de que sus padres no tienen trabajo o fueron despedidos o que aquellos pueblos sufrieron las catástrofes naturales. Se han puesto a pensar en aquellos niños que sufrieron las consecuencias del terremoto del 15 de agosto en Ica y Huancavelica?
Esto es una constante palpable en los pueblos de América y en especial del Perú. Vivimos en un mundo egoísta donde el poder adquisitivo es el que manda.

Están allí los pobres del mundo implorando un bocado, mientras los ricos tiran comida los pobres van recogiendo los mendrugos que van chorreando. Esta noche mientras millones alegremente despilfarran luces de colores otros en la sombra imploran un alimento que sacie su hambre. Millones mueren en el mundo por no tener comida ni lo necesario para mantener la vida.

Felices los que podemos reunir con la familia alrededor de una mesa… ¿Pero sabes porqué lo haces?
Porqué se da por hecho que tiene que ser así? Los regalos de navidad que muchas veces no tienen sentido, nos ilusiona y distorsiona nuestra visión de una armonía humana. Consideremos que el mejor ejemplo que podamos dar a nuestros niños es decirles esta triste realidad humana, porque de ellos será el mundo del mañana… y esperamos que no sea un futuro de egoístas.

Alguna vez la claridad del día comenzará a alumbrar con su luz matinal y llegará la esperanza de un mañana para vivir un mejor momento.

Muchos saludos y un gran abrazo a toda la familia

Oliver